Quiero tomar prestado el titulo de esta banda, porque siento que resume
un poco lo que intentaré describir a continuación.
El
viernes por la noche regrese a Tulkarm.
Estuve
en mis días libres. Visite algunos lugares en Jerusalén, tales como
la tumba de María Magdalena, el Monte de lo Olivos, entre otros. Es imposible caminar entre
los turistas, y cada vez que uno llega al centro
de la cuestión se encuentra
con diferentes tipos de piedras,
grandes y chicas, que simbolizan el lugar donde Jesús
oró, donde Jesús lloró,
donde María murió, donde los discípulos caminaron, donde algún
pastor dejó sus ovejas pastando...
Muchas piedras, piedras en los recuerdos, piedras en la memoria,
piedras en los muros, corazones hechos piedra...
Si
le sumo a la decepción que me lleve en los lugares, la cantidad de
gente que había besando muros, arrastrándose por los suelos,
comprando estampillas, prendiendo velas y sacando fotos, seguramente
me quedaba debajo de algún árbol leyendo la biblia y dejando volar
mi imaginación y mi fe por lugares que nunca pude ver. Por alguna u otra razón no lo hice y compré. En
fin, ustedes sabrán, turismo religioso, pequeñas migajas de objetos
que han transitados eras brindando sentido a muchas formas de fe: la
gente se amontona, se empuja y se falta el respeto en los “lugares
santos” por un pedacito de santidad y por una foto.
A
mi fe le interesa transitar algún otro lugar, otros caminos, alguna
realidad más palpable desde el cuerpo que se enfrenta cuerpo a
cuerpo con los que sufren y lloran en vida, aquellos que todavía
respiran y duelen; para mí, en el encuentro cara a cara con el otro
y la otra, la fe se manifiesta con todo su esplendor y transforma las
realidades de dolor y angustia en realidades de amor y alegría; en
el encuentro con el otro y la otra, Dios se hace carne y patea la
vida junto a nosotros y nosotras.
Quizás
ese día estaba particularmente sensible.
Ciudad
Santa al servicio del capitalismo globalizado, propuestas mercantiles
en sus calles; gente
quebrando los muros de la ciudad para venderlos como subvenir y
desparrarlos por el mundo; gente que quiere sobrevivir en la Ciudad
de Dios o Dioses.
De
nuevo en el noroeste del West Bank. De nuevo a la normalidad de los
anormal.
Ayer,
domingo, fui de nuevo a Nablus, a celebrar con los hermanos y
hermanas en Cristo. Esta vez
la misa fue en la Iglesia Católica Latina de Nablus. Llegué tarde
porque me perdí. La misa iba entrando en la parte de la confesión
de pecados. Iglesia chica, pero llena: algunos locales, algunas
monjas, algunos Acompañantes Ecuménicos de Tulkarm, Janun y
Jayyuos; enfrente, el cura y el monaguillo haciendo lo pertinente.
Entré,
me senté junto a una monja que al parecer no le gusto mucho el
aspecto de mi cara y mis adornos en las orejas; no me miró más,
solo se limitó a rezar. ¿Abra rezado por mi? La misa transcurría
con total normalidad.
Cuando
llegó el momento de la eucaristía, el padre y el monaguillo
realizaron la ceremonia propia de este momento, y los celebrantes nos
dispusimos a caminar hacia el altar y recibir el cuerpo y la sangre
de Cristo.
Se
armó la fila en clave peregrinación, y comenzamos a caminar.
Casi
todos los Acompañantes Ecuménicos nos dispusimos
a caminar mezclados entre
los locales y las monjas, en la fila. Cuando llegó mi turno, el
padre me miró a los
ojos y con vos firme y en inglés me preguntó: - Are you Catholic?
(¿eres tu Católico?)
Con
vos decidida y sin pensar contesté: -Yes (Si).
Como
muchos sabrán, aquellos que no confesamos la fe y
no hemos recibido el bautismo
de la Iglesia Católica Apostólica Romana, no tenemos permitido
comulgar en
la administración eucarística de dicha iglesia.
Cuando
caminaba hacia mi banco de nuevo, sonreí porque le mentí al cura y
porque me acordé que al otro día (10 de diciembre), o sea, hoy,
sería el cumpleaños de una hermana católica que quiero un bocha,
con las cual hemos gastado, malgastado y disfrutado infinidad de
horas debatiendo sobre dogmas, interpretaciones bíblicas y formas de
acompañamiento pastoral; aprovecho este espacio para saludarla:
Feliz Cumple Negra!!! y que el Tata te siga bancando como hasta
ahora, y oh-ala que puedas seguir compartiendo esa fe hermosa que
tenes por muchos lugares más. Salú.
El
cristianismo oriental, se
preocupa a menudo por las barreras dogmáticas de las otras macro
confesiones, y creo yo, que poco sé del mundo católico cristiano,
que se olvida algunas veces de mirar hacia el ombligo, una vez más.
El
lunes transcurrió con normalidad: monitoreo en una puerta agrícola,
monitoreo en una puerta escolar, visita
en la casa de Ahmad,
y por la tarde, clases de conversación de inglés en el Campo de
Refugiados de Tulkarm.
Hace
poco más de dos semanas que estoy en Tulkarm. La ansiedad ha bajado
en poco. Sigo sin yerba para el mate, no compro más cigarrillos
porque son carísimos, pero no deje de fumar, no se ilusionen; he
comenzado a formar parte de los armadores: tabaco y papel. El café
árabe a copado la parada, y ya he tomado más café en dos semanas
de lo que he tomado en toda mi vida.
Muchas
cosas me siguen impresionando, otras ha pasado al rango de lo normal,
y aquí me gustaría hacer un alto para que pensemos juntos la
normalidad.
No
me gusta mucho lo normal, lo estático, la no movilidad, la sensación
de estar paralizado, pero, ¿a quién si?
En
los Territorios Palestinos hay muchas realidades que aparentan ser
normales, la gente las vive con total normalidad, o por lo menos, es
lo que parece por afuera. ¿y que pasará por dentro?
Check-points,
puertas agrícolas, puertas escolares, colonos israelíes armados y
sedientos de tierra, demolición de edificios para que los espacios
queden vacíos, sin casas, sin gente, sin vida; asesinatos
caratulados como atentados terroristas, rutas demolidas y bloqueadas, pasaportes prestados; muros
por todos lado, barreras en cada esquina, separaciones artificiales
en busca de la seguridad nacional; seres humanos enjaulados como
animales peligrosos, mujeres y niños llorando
la muerte de sus padres, maridos y hermanos por los canales de
televisión; la
ilusión del control sobre
lo incontrolable.
Los sistemas están configurados para controlar cuerpos, mentes,
deseos y sueños.
De
un lado apelan al control, del otro, a la resistencia. De un lado se
defienden con armas, del otro, con piedras. De un lado son legales,
del otro, ilegales. La barreras reales y simbólicas se alzan día a
día en Medio Oriente, y algunas ya forman parte de la cotidianidad
de niños, adultos y ancianos. “Ya es así y es lo que hay”.
Alunas
voces no están de acuerdo con esta forma de normalidad.Algunas voces resuenan a-normales y van contra-corriente
Yo
me sumo a ellas y les cuento que existe un Estado reconocido por
muchos países, allá largo y hacia
el final de los '40, que quiere
que familias enteras vivan
apartadas, quiere que se desmiembren los vínculos y que las fuerzas
desaparezcan, quiere separar
para controlar.
También existen otros y otras, que son un Deseo de Estado que se defiende con la sonrisa y la paciencia, y que día y noche se cuidan mutuamente entre familias, hermanos, barrios y ciudades, y que rezan a su Dios por la unión en medio de la des-unión.
Después
de haberme desilusionado en los lugares santos y de mentirle al cura,
mi fe tambalea, pero no desaparece. Sigue, hoy más que nunca, siendo
la fuente de mis ganas de vivir, aprender y cuestionar la normalidad
de lo anormal.
Me
despido esperando.
Quiera
el Dios de la Creación que la cotidianidad no nos ahogue, que las
barreras que muchas veces nosotros mismos construimos no logren
aislarnos de la alegría y la bendición del encuentro con otros y
otras para que nazcan nuevos horizontes; quiera ese mismo u otro Dios
que las construcciones que nacen de nuestras razones se pongan al
servicio de la paz y el amor, y que la herramientas que fabricamos
estén al servicio de la Creación y no de la destrucción.
Hasta
otro día.
10.12.12
– Tulkarm - Territorios Palestinos
Jonathan
Michel
1Normalmente
anormal es
el primer DVD de la banda uruguaya
“La
Vela Puerca” cuyo
nombre se debe a la frase de la canción
Escobas
del
disco A
contraluz:
"Es
algo normalmente anormal"
Gracias mi hermano, otra vez me dejas sin palabras, pero vos me conocés bien y sabés lo que mi ser quiere expresarte.
ResponderEliminarEstás en todas mis oraciones, estás siempre en mi vida, gracias a Dios.
Bendiciones y mucha energía de la que hace vibrar las cuerdas de la viola de tu alma hermosa.
La Negra